En el año 2008, mi esposo falleció. Yo trabajaba con él y, al quedar desamparada, acudí a Colpensiones (en ese entonces, Seguro Social) para solicitar mi pensión o una indemnización sustitutiva. Sin embargo, después de esperar tres años, me dijeron que mi derecho a la pensión había prescrito y que la única opción era la indemnización.

Por años creí que no había nada más que hacer… hasta que en 2017 conocí a Diana. Le conté mi caso y, para mi sorpresa, me explicó que en realidad tenía derecho a una pensión, no solo a una indemnización. Con su ayuda, iniciamos todo el proceso y presentamos la documentación correspondiente.

Colpensiones respondió nuevamente con una negativa, pero esta vez con otro argumento: decían que no se había demostrado que yo fuera beneficiaria, que no era la esposa de mi esposo fallecido. Ante esta injusticia, agotamos las instancias administrativas y en 2019 iniciamos una demanda judicial.

Fueron cinco años de batalla legal, pero en 2024, finalmente, la justicia estuvo de nuestro lado. Ganamos en primera y segunda instancia: me reconocieron mi pensión, el retroactivo correspondiente y, sobre todo, mi derecho.

Gracias a la dedicación y el compromiso de Montoya Expertos en Soluciones, hoy tengo la tranquilidad que merezco después de tantos años de incertidumbre. 

 

Si estás en una situación similar, no dudes en buscar ayuda profesional. A veces, los fondos de pensiones se equivocan, pero la justicia siempre prevalece."

A mis 70 años, fui a Colpensiones en 2017 con la esperanza de pensionarme. Me dijeron que, al no tener las 1.300 semanas cotizadas, no tenía derecho y que debía reclamar la indemnización sustitutiva. No lo hice y seguí trabajando en lo que podía, principalmente en vigilancia, pero mi salud se deterioraba y pasaba largas temporadas incapacitado.

 

Lo que no sabía era que, por el régimen de transición, sí tenía derecho a pensionarme con 1.000 semanas. Gracias a Montoya Expertos en Soluciones, iniciamos una reclamación y, finalmente, Colpensiones me otorgó la pensión con las semanas que realmente tenía acumuladas.

 

Hoy, gracias a esa victoria, he podido mudarme a la costa y mejorar mi calidad de vida. Si no hubiera buscado ayuda, habría perdido mi derecho. No dejes que te pase lo mismo."

Cuando mi esposo falleció, mi mundo se vino abajo. Quedé sola con dos hijos pequeños y, en medio del dolor, intenté solicitar la pensión de sobrevivencia. Durante un año, busqué asesoría, pero nadie me daba respuestas claras. En el fondo privado siempre encontraba trabas y no me decían nada, radicaba y radicaba documentos pero no hubo respuesta.

No estaba segura de que mis hijos y yo teníamos derecho a esa pensión ya que él era muy joven, y mientras tanto, las cuentas y la incertidumbre crecían. Finalmente, con el apoyo de Montoya Expertos en Soluciones, iniciamos el proceso. 

Nos tocó acudir a una acción legal para exigir lo que legalmente nos correspondía. Gracias a su acompañamiento, logramos no solo el reconocimiento de la pensión, sino también el desembolso de la mesada y el pago del retroactivo. Sin su ayuda, no habría podido costear un abogado ni sostener esta lucha sola. Hoy, mis hijos y yo tenemos la estabilidad que tanto necesitábamos."